miércoles, 17 de diciembre de 2008

El momento decisivo

Simplemente en aquel momento no me di cuenta, no lo hice; nunca llegó a pasar nada, nadie se dio cuenta y mi vida ha gastado su reloj tal y como fue programada: en una absoluta, absurda e irremediable normalidad aparente.

Pero no. Soy consciente en cada uno de mis movimientos y pensamientos que si en aquel preciso momento lo hubiera hecho hoy no sería lo que soy. Sería alguien totalmente diferente al que soy; se podría decir que no me parecería en nada.

Setenta veces me han dicho que no he de lamentarme, y menos por algo que desconozco. Pero supongo que mi carácter pesimista tiende a imaginarme una vida mucho mejor si no se sabe cuándo hubiera hecho no se sabe qué.

Así que he decidido que el año que viene viajaré hasta nacer de nuevo para revivir de nuevo todas mis decisiones importantes, incluso las intrascendentes. Quizás estando un poco atento pueda descubrir qué fue lo que hizo que sea quien soy, y qué hubiera pasado si en ese Momento Decisivo hubiera escogido avanzar en otro tipo de suerte.

Ya tengo los billetes, no hay vuelta atrás.

No hay comentarios: